Situado al norte de Noruego, a los pies del glaciar Svartisen, el hotel Svart abrirá sus puertas al público el año 2021.

Para muchos, se trata de otra maravilla de la arquitectura que produce más energía de la que consume. Inspirado en la arquitectura local de madera usada en las tradicionales casas de los pescadores noruegos, este hotel ha sido desarrollado por la empresa de arquitectura Snohetta para la firma Artic Adventure Norway.

Su nombre, “negro” en noruego, es un homenaje al azul oscuro del glaciar, el segundo más grande en Noruega, una masa de hielo de 370 kilómetros cuadrados. De forma circular, el hotel estará a 20 metros sobre el nivel del mar construido sobre pilares de madera y recubierto de placas solares, con las que podrá ahorrar hasta un 85% de la energía.

Su forma circular se extiende desde la línea costera al pie del glaciar Svartisen hasta el agua clara del fiordo Árte y, además de hacer posible vistas de 360ª del glaciar, sitúa las habitaciones, restaurantes y terrazas estratégicamente para aprovechar al máximo la poca luz del sol. Solo se puede acceder por el mar y los responsables del proyecto ya están pensando en desarrollar un barco respetuoso con el entorno y que no produzca emisiones contaminantes.

Eficiencia energética

Además de las placas solares, el complejo utilizará pozos geotérmicos para aprovechar el calor natural del interior de la tierra, que conectados a bombas de calor, se usaran para calentar el edificio y reducir así el consumo total de energía.

El objetivo es conseguir que el hotel genere un excedente de energía durante los meses de más luz, que venderá a la red eléctrica local, y en invierno tendrá que comprar electricidad, puesto que los paneles solares estarán bajo mínimos.