¿Estás dispuesto a desembolsar un dinero extra para instalar en la entrada de tu edificio una rampa que permita a tu vecino en silla de ruedas, entrar y salir de la casa? En España hay alrededor de 3.8 millones de personas que tienen algún tipo de discapacidad. La mayoría tiene que luchar con barreras y obstáculos de sus viviendas, edificios y poblaciones que no están adaptadas a las necesidades de este colectivo.

Cuando hablamos de encontrar una vivienda y edificios accesibles la cosa se complica. ¿Cómo es un edificio y vivienda adaptados?

El acceso al edificio desde la vía pública es el primer espacio donde podemos encontrar barreras arquitectónicas. Este acceso principal debe estar situado al mismo nivel que la cota exterior. Si existe desnivel se tendrá que salvar mediante una rampa o a través de un ascensor o plataforma elevadora. Dentro de la portería tiene que estar comunicado con un itinerario accesible y con las plazas de aparcamiento visiblemente marcadas en el exterior del edificio.

Si existen escaleras no siempre es necesario sustituirlas por rampas, puesto que es posible adaptarlas para que sea accesible cumpliendo una serie de requisitos.

Nos situamos en el ascensor,  un elemento fundamental en la adaptación de los edificios. Pero se tiene que tener algunos criterios en su instalación: la altura de los botones tanto los interiores como exteriores, las dimensiones de las puertas, las medidas del interior de la cabina… También es importante que los botones incluyan la escritura en braille para el acceso de las personas con discapacidad visual.

Si la vivienda dispone de zonas comunes exteriores con jardines es importante que los árboles o el mobiliario queden fuera del itinerario peatonal.

Una vez dentro de la vivienda particular se debe intentar que las personas con movilidad reducida tengan el máximo de autonomía y confort posible. Se indican los siguientes requisitos mínimos:

Las puertas de acceso a la vivienda y estancias principales deben ser de 80cm de ancho permitiendo la circulación de la silla de ruedas,

Fijar agarraderos de paredes para ayudar a mantener el equilibrio

Los pasillos y puntos de giro tienen que ser fácilmente maniobrables con una silla de ruedas.

Los suelos deben ser antideslizantes y sin irregularidades u obstáculos.

El mobiliario, enchufes deben estar adaptados a la altura necesaria. Como referencia no deberá superar los 85cm de altura ni la mesa, ni encimera de la cocina ni la pica del baño

El baño es uno de los espacios más peligrosos, se debe acceder frontalmente al lavabo y lateralmente a la ducha. Importante que el suelo sea antideslizante tanto en seco y en mojado. La ducha debe contar con barras de apoyo y sujeción además de tener un asiento o banco en su interior.