Juan Lema Devesa es presidente de Tecniberia, la Asociación Española de Empresas de Ingeniería, Consultoría y Servicios Tecnológicos desde 2014.

Nacido en Santiago de Compostela, es ingeniero superior aeronáutico por la Universidad Politécnica de Madrid y licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad Complutense de Madrid. Expresidente de AENA, cargó que ocupó desde abril de 2009 hasta enero de 2012. Ha trabajado en diversos puestos en el ministerio de Fomento desde 1979. Entre 1992 y 1996 fue director del Aeropuerto de Madrid-Barajas, y desde 1998 hasta el 2000 fue director de Aeropuertos Españoles, dentro de AENA. En 2001 abandonó el sector público para incorporarse al grupo San José, en el que trabajó hasta su nombramiento como presidente de AENA.

¿Cuál es su análisis de la situación actual del sector?

La situación económica va mejorando, los indicadores anuncian una revitalización global que esperemos termine de impulsar a España, sin embargo, las cifras de inversión en trabajos de ingeniería, en nuestro país siguen siendo muy bajas y, por supuesto, distan mucho de las del año 2009.

En el mercado nacional, es la inversión pública, el gran motor de la actividad del sector. La anunciada revitalización de inversión y la entrada en vigor de la nueva Ley de Contratos del Sector Público; que desterrara la práctica de que las Administraciones adjudiquen los contratos de ingeniería con criterios únicamente económicos a la oferta más barata, un sistema que, no sólo ha sido una “pesadilla” para el sector sino también para el buen hacer de las infraestructuras en España; nos hace pensar que las cosas, aunque sea lentamente, deberían ir a mejor.

El mercado internacional ha sabido valorar la gran calidad de los servicios de carácter intelectual que ofrece el sector de la consultoría de Ingeniería. Fruto de ello, en los últimos años las empresas de ingeniería han intensificado su proceso de internacionalización, lo que les ha permitido incrementar de forma significativa su facturación fuera de España – en 2013 suponía menos de la mitad del negocio total de las empresas de Tecniberia y ahora supone ya el 75%- y esto les está reportando considerables éxitos, como la adjudicación de proyectos emblemáticos de infraestructuras en Europa, América y Asia.

En gran medida nuestro éxito proviene de que organismos internacionales de referencia y reconocido prestigio -como la Comisión Europea, el Banco Mundial, el Banco Europeo de Inversiones, el Banco Interamericano de Desarrollo o el Banco Asiático otorgan un gran peso en los criterios de adjudicación a los criterios cualitativos, que ponderan entre el 80% y el 90% primando la calidad técnica del proyecto y en los que el criterio económico tiene un escaso peso.

¿Qué acciones o proyectos lidera o desarrolla su institución en la actualidad?

El Plan de acción 2018-2020 de Tecniberia apuesta firmemente por la innovación como filosofía de trabajo y uno de los pilares fundamentales del sector. Asimismo, contempla una batería de acciones encaminadas a dar mayor visibilidad al sector, ya que queremos mejorar la percepción, por parte de la sociedad y la Administración, del gran aporte de valor que hace la Ingeniería al progreso del país y al bienestar de la población.

Por otra parte, la nueva Ley de Contratos del Sector Público (LCSP), fruto del transposición de la Directivas Europeas 2014/23/Eu y 2014/24/EU, valora la calidad de los proyectos por encima del precio de licitación y elimina la posibilidad de poder adjudicar mediante subasta proyectos de consultoría de ingeniería donde el carácter intelectual pesa sobre los demás aspectos. La nueva LCSP primará la calidad técnica de los proyectos, el conocimiento, la experiencia y la dedicación de las empresas y de sus profesionales por encima de los criterios económicos, objetivo que TECNIBERIA viene defendiendo durante los últimos años.

La Ley implica, además, un avance sustancial sobre la legislación existente, al especificar que en los contratos de servicios que tengan por objeto prestaciones de carácter intelectual, como los servicios de ingeniería y arquitectura, se aplicará más de un criterio de adjudicación, no pudiendo ser el precio el factor determinante de la adjudicación. Así, los criterios relacionados con la calidad deberán representar, al menos, el 51 por ciento de la puntuación asignable en la valoración de las oferta.

Con la entrada en vigor de esta Ley, se facilita el proporcionar a la calidad técnica de los proyectos una ponderación que sea análoga a la que le otorgan organismos internacionales.

¿Considera que se está innovando y consolidando una nueva manera de trabajar como consecuencia de la digitalización?

Si, por supuesto que se está innovando y consolidando una nueva manera de trabajar. Ejemplo de ello es la metodología colaborativa BIM, que ya está implantada en muchos países avanzados con gran éxito por la reducción de tiempos, costes y procesos.

La metodología BIM -Building Information Modelling – es una metodología de trabajo colaborativa a través de una plataforma para la creación y gestión de un proyecto de construcción, tanto de edificación como de infraestructuras. Abarca desde las fases de diseño, ejecución del proyecto y se extiende a lo largo del ciclo de vida del edificio, permitiendo la gestión del mismo y reduciendo los costes de operación y mantenimiento. Su objetivo es centralizar toda la información del proyecto en un modelo de información digital creado por todos sus agentes.

La metodología no es obligatoria en Europa, sin embargo el Parlamento Europeo emitió la Directiva 2014/24/UE por la cual instaba a los 28 países miembro de la Unión a implementar la metodología BIM en todos aquellos proyectos constructivos de financiación pública.

La nueva ley 9/2017 de Contratos del Sector Público, especifica que para contratos públicos de obras, de concesión de obras o de servicios, los órganos de contratación podrán exigir el uso de herramientas electrónicas de modelado digital de la información de la construcción (BIM).

Para la consultoría de Ingeniería es al mismo tiempo una oportunidad y un fuerte reto al exigir la dedicación de importantes recursos tanto técnicos como económicos y de capacitación del equipo humano. Esto será así, tanto para las empresas de ingeniería como para la propia administración pública encargada de dirigir y desarrollar los proyectos, obras, explotación y mantenimiento de las Infraestructuras.

¿Observan una evolución en los procesos constructivos y los materiales?

Si, se está innovando en el desarrollo de productos y servicios, y en la integración del área de innovación en la actividad operativa de las compañías.

Se están realizado importantes avances en la introducción de nuevos materiales, nuevas metodologías innovadoras en los procesos constructivos como BIM o el uso de drones y nuevas tecnologías como la impresión 3D con el objetivo de ofrecer a los clientes un servicio más ajustado a sus necesidades, pero también para optar por la sostenibilidad y la eficiencia.

En nuestro sector, en el que la competencia es elevada, consideramos que la apuesta por la innovación y por las nuevas herramientas que ofrece el mercado de la tecnología es un claro elemento diferenciador respecto a la empresa tradicional. El objetivo principal es incrementar la productividad en todas las fases del proyecto -diseño y ejecución-, logrando un producto final de mejor calidad, con menores costes y tiempos y permitiendo la colaboración con nuestros clientes de principio a fin y en tiempo real.

Por último ¿cómo ve el futuro del sector?

En el mercado nacional, el incremento de inversión a corto plazo siempre es un dato positivo, pero, como ya dije, es muy escaso. Si a esto le añadimos que el peso de los trabajos de ingeniería en los proyectos de inversión en infraestructuras que se realizan en España es muy reducido, -supone apenas el 3% del contrato cuando en otros países como Alemania se sitúa en el 5%-, a lo que hay que sumar además bajas del 50% o de hasta del 64% como hemos visto en los últimos año; el valor que se asigna a la ingeniería pasa a ser ridículo.

Tenemos la vista puesta en nuevos nichos de mercado como la economía sostenible, smart cities, etc. La tendencia actual e irreversible es que los edificios se integren de forma total en red con los barrios, distritos, ciudades, metrópolis,.. y por tanto para que sea “Smart” es necesario integrar la información del edificio en todos sus aspectos y fases.  O en las nuevas políticas de reducción de emisiones, que tienen entre sus objetivos la transformación del espacio público e infraestructuras.

En el mercado Internacional esperamos una consolidación de los logros obtenidos en estos años duros. Actualmente el mercado internacional representa más 75% de la cuenta de resultados de nuestras empresas, las grandes llegan al 95% y medianas al 50 – 60%.

Ejemplo de ello son proyectos como la supervisión del diseño, ejecución de obras y  equipamiento de la terminal de contenedores de Moín, en Costa Rica de BAC Engineering, la integración urbana de la línea de Alta Velocidad de la ciudad de Los Ángeles, en el que participa Sener, la participación de Typsa en el desarrollo de la Alta Velocidad ferroviaria en Reino Unido, o la adjudicación a Técnica Reunidas de la expansión y modernización de la refinería de Sitra en Bahrein, por citar solo algunos ejemplos.