El arquitecto indio ha sido el primero de su país en recibir el máximo galardón de la Arquitectura. El jurado del Premio Pritzker ha premiado su arquitectura poética.

Balkrishna Doshi fue aprendiz de Le Corbusier y Louis Kahn. Con 70 años de carrera profesional, su arquitectura se basa en influencias culturales orientales y abarca todas las clases socioeconómicas. En los años 50 fundó su estudio Vastushilpa y desde entonces ha combinado todo lo que aprendió de Le Corbusier y Louis Kahn con su sensibilidad local. Formas escultórica de hormigón y ladrillo con morfologías urbanas y diseños arquitectónicos de la India. Su estudio es un ejemplo de la arquitectura que proyecta: las bóvedas de cañón en hormigón se combinan con jardines, espacios comunes hundidos y elementos de agua para mitigar el calor.

Durante su carrera ha completado más de 100 proyectos. Los edificios y los barrios que ha levantado en la India, los patios, las celosías, las pérgolas, el ancho de las calles o las terrazas han sabido lidiar con el sol y aprovechar las brisas. Se trata de una construcción sostenible y tradicional.

Entre los proyectos más destacados se encuentra su estudio, conocido como Sangath; las viviendas sociales Atira, que fueron unos de los primeros proyectos en el que además de la estética arquitectónica focalizó en los problemas de su ciudad; la Casa Kamala, su casa en Ahmedabad; la Facultad de Estudios tecnológicos y medioambientales CEPT, en la que se ve la combinación del uso del hormigón con otras técnicas más artesanales como el ladrillo; las viviendas para los trabajadores de Life Insurance Corporation LIC, barrios para trabajadores con un espacio público muy cuidado; y el Teatro Tagore, en el que intentaba huir del hormigón.