Hoy en Construcción y rehabilitación analizaremos los datos del último estudio publicado el por BBVA Research sobre la situación inmobiliaria española. Según este estudio el sector inmobiliario aportará más crecimiento a la economía en 2017, será la partida responsable del 9,4% del crecimiento del PIB en 2017. Se mantienen las expectativas de revalorización del precio de la vivienda y los bajos tipos de interés animan a optar por adquirir una vivienda en propiedad. Y es que, en el primer trimestre de 2017 tanto los valores de tasación del Ministerio de Fomento como el Índice de Precios de la Vivienda del INE mostraron una aceleración de la revalorización del precio de la vivienda.

Vuelve a crecer la firma de visados de vivienda de obra nueva

En los primeros meses de 2017 la firma de visados de vivienda de obra nueva volvió a crecer y el empleo en el sector mostró un mejor desempeño que la media. El estudio prevé que la firma de visados crecerá por encima del 20% a lo largo de 2017, manteniendo esta tendencia al alza.

Los promotores y constructores inmobiliarios apostarán por poner en marcha nuevos proyectos

Ante las perspectivas de revalorización y las condiciones de financiación favorables, los promotores y constructores inmobiliarios apostarán por poner en marcha nuevos proyectos. Al igual que los precios, el crecimiento de la actividad será desigual en el ámbito geográfico que se ve afectado por la sobre oferta de viviendas nuevas sin vender en algunas regiones. Por otro lado, en las comunidades con una mayor actividad económica y en las más expuestas al turismo extranjero, la firma de visados para la construcción de nuevas viviendas mostrará un comportamiento más dinámico.

Se espera que la transacción de viviendas a lo largo del año crezca casi el 10% respecto a 2016. A ello también contribuirá la buena dinámica que exhibe la demanda extranjera. El Brexit hacía presagiar una moderación de las ventas a extranjeros. Sin embargo, las cifras del primer trimestre siguen mostrando un aumento de las compras, ya que la debilidad de la demanda inglesa se ha compensado con la buena acogida de otras nacionalidades. Un comportamiento que, a buen seguro, se mantendrá en los próximos meses de 2017, un año en el que previsiblemente la llegada de turistas extranjeros alcance un nuevo récord.