Unos 200.000 trabajadores del sector de la construcción podrían abandonar Gran Bretaña tras el Brexit, poniendo en peligro algunos de los mayores proyectos de infraestructura y construcción del país, según ha calculado RICS (Royal Institution of Chartered Surveyors), uno de los líderes mundiales en certificaciones y estándares.

Estos cerca de 200.000 trabajadores (el 8% del total que emplea actualmente el sector) son extranjeros procedentes de otros países de la Unión Europea. La industria británica de la construcción se enfrenta hace ya años a una creciente excasez de trabajadores cualificados y el Brexit podría agravarla, lo que requiere que el gobierno de Theresa May tome medidas.
RICS advierte que, para que la salida de la Unión Europea no afecte negativamente a la industria, es necesario garantizar el acceso al mercado único de la UE o poner en marcha planes alternativos. Como primera medida, el gobierno debería introducir a los trabajadores de la construcción en la «UK Shortage Occupations List», que da prioridad a estos trabajadores durante el proceso de solicitud de visado.

El 30% de los empresarios de la construcción encuestados por RICS asegura que la contratación de trabajadores no británicos es importante para el éxito de sus negocios. En cuanto a la eficacia de los planes para abordar la escasez de competencias de los trabajadores a largo plazo, el 20% de los encuestados cree que los programas formativos actuales no resultan efectivos en absoluto.
RICS cree que gobierno y empresas deben trabajar conjuntamente para desarrollar nuevos programas y estrategias formativos para desarrollar futuros profesionales que den respuesta a las necesidades de empleo en el sector.