El diseño y la construcción de edificios ecológicos tienen consecuencias positivas en la productividad y el bienestar psicológico y social de las personas que trabajan en ellos, según un estudio publicado por Dodge Data & Analytics. Es decir, la “construcción verde” no solo es positiva en cuanto a sostenibilidad, también lo es para la salud de las personas.

El estudio “The Drive Toward Healthier Buildings 2016” se cincunscribe a Estados Unidos, pero sus resultados son extrapolables globalmente. El informe se basa en encuestas llevadas a cabo entre propietarios de edificios, arquitectos, diseñadores de interiores y contratistas.

Una de las principales conclusiones es que el 67% de los encuestados están interesados en diseñar o participar en el diseño de edificios más sostenibles. Además, el 64% de ellos identificó la calidad del aire como la principal preocupación en cuanto a diseño sostenible para los próximos cinco años.

Según el estudio, las cinco principales características de la construcción sana son: una mejor exposición a la iluminación, el uso de productos que mejoran el confort térmico, la creación de espacios que mejoran la interacción social, una mejor calidad del aire y la utilización de productos que mejoran el confort acústico.

La preocupación por el impacto sobre la salud de la construcción es aún incipiente, concluyen los autores del estudio, pero es previsible que sea una tendencia al alza.