Los químicos de la Oregon State University han descubierto de manera accidental un nuevo pigmento de color azul y han comercializado en base a él un nuevo tipo de pintura que parece tener propiedades que permiten mejorar el confort térmico en los edificios.

Los químicos estadounidenses de la Universidad de Rice experimentaban desde 2009 con materiales con potencial de uso en aparatos electrónicos. Con este objetivo combinaron óxido de manganeso negro con otros químicos y lo calentaron hasta 1.093° Celsius. Una de las muestras resultantes se tornó azul brillante. En marzo de 2012, el equipo de Oregon patentó esta muestra en Estados Unidos.

El pigmento ha sido denominado YInMn Blue y está formado por una estructura cristalina que permite a los iones de manganeso absorber la luz roja y verde, reflejando únicamente la luz azul. Si bien esta estructura ya era conocida, no se había comercializado anteriormente.

Aplicado en pinturas, el pigmento es altamente versátil, especialmente si refleja luz infrarroja a una taza superior al 40%, ayudando a mantener fríos los edificios. Asimismo, YInMn Blue puede ser utilizado en revestimientos, plásticos y hasta en techos. El pigmento tiene una estabilidad y durabilidad constantes incluso cuando se expone al agua.