Los rascacielos fueron el centro de atención en la conferencia «edificios altos» en la que Mapei figuraba entre los patrocinadores.

La ciudad de Milán siempre se ha tomado muy en serio el reto de alcanzar nuevos niveles máximos verticalmente, comenzando por el pináculo más alto de la Catedral con un récord de 109,5 m de altura, diseñada y construida en 1774 por Francesco Croce. Hasta la década de 1950, sin embargo, la ciudad siempre había favorecido su imagen como ciudad bastante plana, y lo único que realmente destacaba eran los pináculos de la Catedral. Después de los bombardeos ocurridos durante la Segunda Guerra Mundial, Milán comenzó un intenso proceso de reconstrucción en el que empezaron a construirse edificaciones de altura; la Torre en la Piazza della Repubblica de Luigi Mattioni, en 1954, inauguró una serie de edificios altos. En 1956 comenzaron los trabajos de construcción en la torre Velasca (106 m), diseñada por el estudio de arquitectura BBPR, seguida por el rascacielos Pirelli (127 m) diseñado por Gio Ponti (véase Realtà Mapei internacional N.º 19) y la Torre Galfa (109 m) de Melchiorre Bega.

En los últimos años, después de una larga pausa en el desarrollo vertical de Milán, la ciudad ha sido testigo del nacimiento de un nuevo perfil urbanístico dominado por el Palazzo Lombardia (161 m) y particularmente por la antigua zona de exposiciones de la ciudad con las Tres Torres del proyecto CityLife (véase el artículo dedicado en esta edición de la revista), y la zona de Garibaldi-Repubblica con el proyecto de Porta Nuova, donde encontramos las imponentes construcciones Bosque Vertical (112 m), Torre Diamante (140 m), Torre Unicredit (218 m) y el complejo residencial Torres Solaria, Aria y Solea (143 m) (véase Realtà Mapei internacional N.º 51).

Daniel Libeskind

GESTIONANDO LA ALTURA

La 6ª edición de la conferencia «Edificios altos», se celebró el día 19 de abril y, por primera vez, se realizó fuera de Venecia trasladándose a Milán. El organizador de la convención fue Aldo Norsa, profesor en la Universidad IUAV de Venecia, y fue promovida por la Universidad de Venecia y la Universidad Politécnica de Milán, con el patrocinio del Consejo de Edificios Altos y Hábitat Urbano y el apoyo de CityLife, con Mapei entre los patrocinadores.

La última Conferencia realizada se dividió en una sesión de mañana, que se centró en la construcción de edificios altos y los problemas logísticos en el manejo del flujo de personas y mercancías, infraestructuras, áreas públicas y zonas verdes, y una sesión de tarde dedicada a la recuperación del stock existente. Aunque solo se hayan construido aquí unos pocos rascacielos, Italia ha demostrado haber acumulado una gran cantidad de conocimientos y ha realizado proyectos ejemplares para mostrar al mundo. Uno de estos es la Torre Allianz, de Isozaki y Maffei, la primera de las tres torres empresariales pertenecientes al proyecto CityLife en haber sido completada (véase Realtà Internacional Mapei N.º 52). El edificio es impresionante por su ligereza de forma y tecnología de arquitectura de vidrio y acogió la Convención de Edificios Altos.

Durante su mensaje de bienvenida a los ponentes, Marco Beccati, Director Técnico de CityLife y anfitrión de la Convención, examinó la posibilidad de replicar el proyecto CityLife. Este proyecto ha supuesto la remodelación de la antigua zona de exposiciones de la ciudad, donde el futuro eje empresarial de Milán contará con zonas verdes, zonas peatonales, casas ecosostenibles y zonas comerciales. Mercado «Sería un sueño pensar que podríamos repetir lo que hemos logrado aquí pero, debido a que CityLife es un proyecto de remodelación urbana, no creo que sea posible repetir tal proyecto aquí en Milán. Tal vez se podría hacer en otras partes deItalia, como Roma o Turín, donde todavía hay zonas para ser renovadas».

Y terminó mencionando «la fortuna de haber trabajado con tres arquitectos de alto nivel: Zaha Hadid, Arata Isozaki y Daniel Libeskind. Su participación fue fundamental porque, desde el principio, aportó al proyecto un aura de importancia arquitectónica».

Esta relación entre la arquitectura y los arquitectos estrella y la importancia de con- tar con nombres importantes involucrados en un proyecto fueron temas abordados por el Profesor Aldo Norsa durante su discurso introductorio. El Profesor Norsa no solo está convencido de que los rascacielos están rediseñando el panorama de las metrópolis más importantes del mundo, sino que está igualmente convencido de que el escenario en el caso de Italia es algo diferente. «Italia es una nación particularmente compleja; nuestras ciudades tienen un milenio de tradiciones y todas ycada una de ellas es diferente. En otros países los rascacielos son populares y emblemáticos, pero crecen en ciudades que no tienen la misma intensidad, estratificación o historia que nuestras ciudades tienen, por lo tanto no son realmente una necesidad desde un punto de vista cultural. Esta posición cambia, sin embargo, si tomamos en consideración la competencia global. En ese caso, los centros urbanos tales como Milán en primer lugar, Turín y, quizás, Verona, Bolonia y Génova, están listos para ser transformados».

Cultura, identidad y autenticidad son quizás la síntesis de esta convención, como se destacó en la apertura de la presentación por John Iorio, fundador de J&AConsultants, la primera empresa italiana especializada en la gestión de proyectos en el sector de la construcción. «En el transcurso de la historia, el hombre siempre ha intentado construir algo alto para brindar protección o afirmarse a sí mismo. Ahora más que nunca la escala humana es la nueva medida que define espacios».

Durante la reunión también se discutió la relación que debe establecerse entre la ciudad horizontal y la ciudad vertical. Según Andrea Rolando, del Departamento deArquitectura y Estudios Urbanos de la Universidad Politécnica de Milán, «…es esencial que tengamos una idea clara de la magnitud de las cosas; no solo la percepción que tenemos de los edificios desde una vista a nivel de calle, sino también en una dimensión más amplia y más metropolitana». Daniel Libeskind y Prof. Aldo Norsa en la Convención de «Edificios Altos» en Milán Como ejemplos de este concepto, Ro- lando expuso el plan de remodelación de la zona de exposiciones Portello-Milán y la zona de la Spina de Turín, la cual for- ma parte del proyecto Corredor 5 para conectar Turín y Milán.

La arquitecta Patricia Viel del estudio de diseño Citterio & Viel, dedicó tiempo a discutir el diseño de edificios altos para el sector residencial y habló sobre la úl- tima generación de  rascacielos en NuevaYork. Durante la sesión de tarde, hubo una presentación particularmente significativa sobre la renovación de un edificio alto realizada por Maria Antonietta Crippa, Profesora de Historia de la arquitectura en la Universidad Politécnica de Milán, quien mostró una serie de fotografías para ilu trar las obras de renovación llevadas acabo en el rascacielos Pirelli. Crippa dio cuenta paso por paso de los momentos más importantes en la historia del edificio, destacando cómo las obras de renovación de la fachada fue uno de los retos más importantes y difíciles. Uno de los de- talles que se analizaron fueron los nuevos mosaicos de la fachada, localizados después de una larga búsqueda en el sudeste de Asia. Para este caso particular Crippadio las gracias especialmente a Mapei por suministrar el mejor adhesivo, una ayudareal a la hora de resolver el difícil problema de la colocación de los mosaicos e nla fachada del rascacielos Pirelli. También, durante la sesión de la mañana, Juan Iorio quiso expresar su agradecimiento yhacer hincapié sobre la habilidad de las empresas italianas a la hora de actualizar el stock existente, y también mencionó «laexcelente y difícil intervención de Mapei en la tarea de adhesión con éxito de losmosaicos en la torre Pirelli» (véase Realtà Internacional Mapei N.º 17).

El día llegó a su fin con un debate del fa- moso arquitecto Daniel Libeskind, quien, als er llamado al escenario por el Prof. Aldo Norsa, declaró que «¡Italia es pura inspi- ración! Los jóvenes arquitectos de hoy en día necesitan tener la fuerza necesaria para expresar sus ideas y seguir avanzando, pensando en el futuro, pero sin olvidar sus tradiciones». Libeskind hizo un recorrido a través de las etapas de su carrera, subrayando cómo los edificios altos representan la piedra angular de su profesión.