La primera impresora 3D voladora para la construcción ha visto la luz durante el TCT Asia 2018, uno de los eventos más importantes sobre tecnología 3D del continente asiático.

Solo es un prototipo, pero ya ha hecho historia. DediBot, una empresa con sede en Hangzhou, China, la ha presentado con el nombre Fly Elephant y será capaz de volar por los aires mientras fabrica estructuras en 3D. Para ello utiliza una tecnología desarrollada por la marca. Esta impresora voladora está destinada a revolucionar el sector de la construcción, y aunque de momento solo puede imprimir pequeñas estructuras de cemento, la tecnología desarrollada para su funcionamiento podría utilizarse en proyectos como los rascacielos de Dubai.

La Fly Elephant es una evolución de la Hangprinter, una impresora pensada para la fabricación con arcilla, que era capaz de volar mediante unos hilos de sujeción. La máquina de DediBot es una Delta montada en un vehículo no tripulado, un dron que puede funcionar por si solo o en colaboración con más máquinas. Tiene una precisión de impresión de capa de 0,1 mm.

A gran velocidad

Arquitectura, ingeniería, construcción, el sector aeroespacial, la educación o incluso la sanidad, la impresión 3D ha empezado su revolución y muchos expertos ya la consideran el inicio de la cuarta revolución industrial.

La estructura más grande del mundo impreso en 3D está en Bejing, China. Se trata de una obra de arte formada por 5.370 ladrillos de ácido polilactico o PLA. También en el país asiático existe otra compañía que ha conseguido fabricar impresoras en 3D para construir casas en un solo día; y en la Universidad de California, un proyecto llamado Contour Crafting levantó un edificio en menos de un año.

¿Veremos los rascacielos construidos con impresoras 3D?